¡¡Buenos días de Verano!! ¿Que tal estáis pasando estos días? Yo un poco desaparecida, pensando secciones nuevas para el blog y terminando algunas cosas antes de las vacaciones, que ya me quedan muy poquitos días. Y vosotras ¿Estáis por aquí, o en desconexión total disfrutando del veranito?
Para retomar las presentaciones de los regalos personalizados que he entregados en los últimos meses, os quiero presentar a una pareja que hace ya más de un mes se dijeron el SÍ, QUIERO!, y es que el verano es sinónimo de bodas, y las fofuchas personalizadas han desbancado a las antiguas figuritas del pastel para convertirse en las protagonistas de la fiesta.
La idea de este regalo proviene de su Celestina, la persona que hace 4 años les presento en una noche mágica de verano, y que mantuvo en secreto hasta el último momento su asistencia a la boda más esperada, la de sus amigos Jessica y Jorge: