Detalles de Bautizo para Álvaro

Después del nacimiento de nuestro bebé (ya sea hijo, sobrino, primo, hijo de nuestros amigos, etc... porque al fin y al cabo es nuestro) la primera celebración importante en su vida es su bautizo y queremos que ese momento sea muy especial y recordado por todos nuestros allegados. Por lo que la elección del detalle para entregar a nuestros invitados es algo que nos tomamos muy enserio.

La entrega de un recordatorio del evento, es una tradición muy arraigada en nuestra cultura, que nos permite agradecer, tanto a los invitados como al resto de personas cercanas, el cariño que han mostrado por el recién nacido. Y para que el detalle no quede guardado en un cajón,  lo mejor es que sea original, bonito y si está hecho a mano mucho mejor, porque la persona que lo reciba sabrá apreciar el esfuerzo que hay detrás.

Hace ya varios meses, contacto conmigo Patricia,  ella estaba buscando unos detalles para el bautizo de su hijo Álvaro, después de ver las ideas de recordatorio que te había enseñado aquí, le interesaban las caritas de bebé, aunque no sabía muy bien como utilizarlas. Las posibilidades son infinitas, pero en cuanto le enseñé a Patricia los detalles que había preparado para el bautizo de Ander no tuvo ninguna duda de que eran exactamente lo que buscaba. 

Después de varios días de trabajo, este es el resultado:

Estas caritas de bebé están realizadas en goma EVA, y por la parte de atrás tienen un imán para poder tenerlo siempre en la nevera para recordar un momento tan especial.

En este caso Patricia decidió que los detalles no llevarán ninguna tarjeta, ya que el babero llevaba todos los datos necesarios para que los detalles fueran especiales. Aún así cada detalle detalle estaba correctamente protegido en su bolsita transparente y Patricia los recibió junto con una caja decorada.

Me encanta cuidar los pequeños detalles para contribuir a que vuestros eventos sean un poquito más especiales y personalizados.

Y a tí ¿Que te gustaría recibir como recordatorio? ¿Pondrías el imán de Álvaro en tu nevera? No te vayas sin comentar, que me encanta leerte.